lunes, 21 de mayo de 2012

# Tú decides.

Y cuando todo está a punto de acabar reaccionas. Te das cuenta de que deseas estar a su lado y demostrarle que todo puede salir bien. Que si te da la oportunidad, podrías hacerle sonreír cada mañana. No quieres imaginarle diciéndote que se acabó. De echo, sabes que no conseguirás disimular si eso ocurre. No serás capaz de hacer como que nada pasó. Y, es que, todavía no se ha ido y ya le echas de menos. Añoras su besos, sus abrazos, sus caricias... incluso su forma de hacerte rabiar. Maldita sea, ¡grítale lo que sientes! Es hablar ahora o callar para siempre. O todo o nada, tú decides.
Pincha aquí para ver esta foto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario