He guardado en una caja tu sonrisa para abrirla cada vez que te eche de menos, y así, sonreír como cuando tus manos rodeaban mi cintura.
Cada uno por su lado. Cada uno se va por donde vino. Dos caminos que algún día se cruzaron vuelven hoy a separarse. ¡Qué cosas tiene la vida! Que aun hablando el corazón, se niega a darle la razón.
Gracias por los momentos compartidos, por enseñarme tanto en tan poco tiempo, por haberte cruzado en mi camino.
Que te vaya bonito. Hasta siempre compañero, nuestra historia se acabó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario