Habías oído hablar de u sentimiento, que, al parecer, recorre hasta el último recoveco de tu cuerpo, que pinta tu mundo de colores, que te dibuja una sonrisa día sí y día también; que te impide sentirte sola, que te ofrece un motivo por el que levantarte cada mañana y te regala confianza.
Definitivamente, no sé de qué sentimiento habla la gente. Llámame rara, llámame inculta, llámame tonta una vez más, pero me he perdido buscándolo y no me encuentro desde que te busco.
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