martes, 10 de octubre de 2017

# Me vas a echar de menos.

No sé si es por mí o es por ti. Tal vez sea por los dos. Por tu actitud y por mis fantasmas. Por tu maldita manía de que siempre se hagan las cosas a tu manera y por mis cicatrices, que se han convertido en mis límites infranqueables, en mis "hasta aquí".

Debí creerte cuando me dijiste que no estabas preparado para que en tu vida entrara otra persona. Yo y mi estúpida manía de empeñarme en que cuando se demuestran los sentimientos, todo puede tomar una forma diferente, cambiando hasta la idea más arraigada en uno mismo. Me equivocaba. Estás demasiado pendiente de satisfacer tus deseos, que se te olvida que caminas acompañado. Y así no hay manera, así no podemos ser.


Creí en ti, en tu capacidad de adaptación. Creí en mí, en mis ganas de dar amor. Creí en nosotros, en nuestra conexión. Y hoy en nuestro lienzo ya no hay nada más que pintar. Nuestro cuadro ya no luce, ya no cuelga de nuestra pared. Hoy dejo espacio para que las decepciones se vayan lo más rápido posible, para que tú huyas sin remordimiento alguno de esta historia de dos que nunca debiste dar permiso para empezar. Hoy pongo yo el punto y final. Hoy soy yo la que se quiere por encima de ti. Hoy se hacen las cosas a mi manera, para mí.

Te acordarás de mí cada vez que te vuelvan a hacer sufrir. Quererse bien es lo más complejo de quererse, tú lo sabes mejor que nadie. Algún día te darás cuenta de que separaste la piel del hueso y eso no siempre vale. Algún día me vas a echar de menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario