miércoles, 15 de octubre de 2014

# Como yo te quiero.

Después de tanto esperar apareciste. Apareciste con tu sonrisa, tus besos, tus caricias, tus ganas de luchar por todo y por mí, tus ideas de inventar una historia, nuestra historia. Por fin apareciste y... cómo te quiero, pequeño.

Por todas tus tonterías, por todas tus caricias, por todas tus sonrisas. Por haber compartido conmigo mis alegrías, junto con mil y una tristezas. Por los días de enfermedad,junto a mi cama, junto a mí. Por los días en que nos sobra el dinero y discutimos por quién pagará y por todos los días en los que no tengo un sólo céntimo y no te queda otra que pagar a ti siempre. Por los días en los que somos aventureros y decidimos escaparnos unos días juntos. Por los días en los que tirarnos en el sofá es la mejor aventura. Por las infinitas conversaciones por Whatsapp con y sin sentido. Y por todas esas veces que preferimos escuchar nuestras voces al otro lado del teléfono en vez de imaginarnos a través de las letras del Whatsapp. Y también por los mensajes de Facebook y por  todas esa veces que te arrancas a escribirme parrafadas preciosas cuando no es propio de ti. Pero sobre todo, por las palabras, todas esas que salen por tu boca cuando me miras. Por cuando no me miras porque te has quedado dormido a mi lado. Por cuando dormimos juntos, o no me dejas dormir pero tenerte ami lado ya me vale. Por todas las comidas de chef que nos hemos preparado. Por acompañarme en las decisiones más importantes que he tomado a lo largo de este año y pico que llevamos juntos..

Por ser mi taxista particular. Por hacerme detalles en días significativos y por regalarme tu  vida el resto de los días que, a simple vista, no parecen importantes pero que yo valoro como si no fuese a haber un mañana. Por preocuparte por mí. Por lo bien que me trata tu familia y por que tú ya formas parte de la mía. Por las vacaciones de verano. Por las buenas, por
las malas. Por siempre. Por los días lejos de ti... cómo te quiero, pequeño. Pequeño, como no es en ti nada, porque tu corazón es inmenso, tu amor por mi increíble, tu respeto inmedible... Por ese corazón que conseguimos que latieran al mismo compás. Por ese sentimiento que cada día llevo a flor de piel, que cada día nos esforzamos por mantener vivo. Por protegerme. Por quererme. Por serla persona más grande de mi vida. Por aparecer en mi vida y ser como eres, con tus virtudes y defectos que te hacen perfecto. Porque tu piensas lo mismo de mis defectos, y, al igual que yo, has logrado amarme más allá de ellos.

Cómo te quiero, grandullón. Grandullón como todo lo qu
e me das, grande como todo el tiempo que quiero pasar a tu lado. Cómo te quiero, cómo a nadie antes he querido, como yo te quiero.


viernes, 19 de septiembre de 2014

# Un soplo lo aleja.

Me paro a pensar en lo curiosa que es la vida. A veces te ofrece algo que, más tarde y resultándote aún temprano, te lo arrebata. En ocasiones sin tan siquiera llegar a poder disfrutar de eso nuevo que parecía haber llegado. El destino es complejo pero sencillamente maravilloso.

Me paro a pensar y me invade la melancolía pero sé, con demasiada certeza, que todo es como debiera de ser, que lo que se fue es porque no debía quedarse y que lo que se quedó, permanece porque no debía marcharse. El viento se llevó, lleva y llevará todo aquello que está de más, todo aquello que tanto puede llegar a pesar. Deja que el viento sople, disfruta de su susurro, estremécete con sus caricias y no olvides que aquello que es polvo, un soplo lo aleja.


 














jueves, 18 de septiembre de 2014

# Hoy más que nunca.

Con el corazón abierto, con el dolor entre los dientes, con las lágrimas clavándose en mis mejillas. Con las mejillas rojas de la rabia y la rabia en aumento por el momento. Momento de reprocharme de nuevo por qué sigo tropezando con la piedra de creer tanto cuento. Cuentos que la gente cuenta sin tener en cuenta  los sentimientos agenos. Gente que es agena a todo aquello que no sea su propio ombligo, su propia órbita de egocentrismo.

Duele darse cuenta de que por mucho que hagas por una persona, no te paga con la misma moneda. Aunque lo des todo por alguien, ese alguien puede que ya lo haya dado todo por otra persona y no le quede nada para ti. Incluso ni en los momentos más delicados para ti. Duele y mucho.

Duele ver cómo ese alguien por quien te desvives hace lo imposible por cumplir las promesas que le hizo a esa otra persona por quien parece que respira, mientras que las que a ti te hizo se las salta a la ligera. No parece recordar que te prometió estar a tu lado para superar todos tus miedos, para ayudarte a ser un poquito más feliz, para hacerte algo más sencilla esta vida que a veces tanto se nos complica. Y tú, mientras tanto, parece que no tienes otra alternativa que recoger tus lágrimas y esa multitud de sentimientos que te acechan (decepción, abandono...) en un cuenquito de cristal para que, por lo menos, les alcance la luz del sol y pueda derretirlos con su calor; ese calor en el que tú hoy tanto necesitas abrigarte, hoy más que nunca.


lunes, 11 de agosto de 2014

# Construye tu propio destino.

La vida no deja de sorprenderme, no deja de enseñarme. He aprendido, entre otras cosas,  que para conseguir ser fuerte primero hay que ser débil y probablemente sufrir mucho; que para ser feliz hay que derramar primero millones de lágrimas. Conocemos el calor porque hemos vivido el frío, conocemos la luz porque hemos vivido la oscuridad, conocemos la seguridad porque hemos vivido la inseguridad... Podría seguir todo el día poniéndote ejemplos similares, pero estoy convencida de que sabes perfectamente de lo que hablo. 

Cada persona es diferente. Cada persona un mundo, una personalidad, una mentalidad, unos sueños, unos anhelos. Ninguno igual, todos únicos, todos perfectamente genuinos. 
Cada persona es el resultado de lo que ha vivido, de lo que la vida le ha mostrado y de lo que ella ha aprendido. Cada persona es el resultado de una operación compleja en la que se suman decepciones y llantos, se le restan sonrisas, se multiplica por objetivos conseguidos y se acaba dividiendo por momentos a olvidar. El total es fascinante. Podemos encontrar desde personas serenas, en paz consigo mismas hasta personas que no se aceptan y que viven sumidas en su pasado u obsesionadas con su futuro. Ese es el mayor error que me ha mostrado la vida. A veces nos olvidamos de vivir el aquí y el ahora. A veces nos sentimos demasiado atormentados por el ayer y extremadamente preocupados por el mañana, sin damos cuenta de que, a cuenta de eso,  la vida se nos escapa entre los dedos. 

Yo, al igual que todo el mundo, he vivido muchos malos momentos y tengo mil vivencias de esas que lo mejor es olvidar. La vida me ha esculpido a base de caídas pero incluso le estoy agradecida por ello. Me he dado cuenta de que es tan sabia que te ofrece sólo los buenos momentos, los detalles que hacen de tu vida algo maravilloso, cuando estás preparada para disfrutar de ellos. Hasta ese momento te prepara, te moldea para conseguir que puedas enfrentarte a tu vida en los malos ratos pero también para que logres apreciar y exprimir los buenos. Y aquí estoy hoy y ahora, reconstruida por dentro y por fuera, más feliz que nunca, más soñadora que nunca.

Recuerda que jamás todo es de un único color. Todo no es blanco o negro o rosa. El arco iris lo componen más de dos colores; esos son los colores de la vida. Todos, aunque en ocasiones no seamos capaces de ver más que uno. Está en nuestras manos pintar nuestra vida de colores para que cuando tengamos una mala racha sea más fácil salir del túnel, para poder divisar más fácilmente el cielo en el que buscar las estrellas que nos guían. Yo encontré la mía, esa que me muestra el camino y me da luz cuando me equivoco siguiendo a otra estrella. Tuve que esperar mucho pero no siempre el que espera desespera. Yo no desesperé y encontré todo aquello que deseaba con todas mis fuerzas. Gracias por brillar tanto para mí cada día desde hace un año. Ojalá que no te apagues nunca.

No olvides que nacemos con los ojos cerrados y nos vamos de este mundo también con los ojos cerrados. Por eso, mientras sigas vivo, esfuérzate por tener los ojos abiertos. La vida te puede sorprender en cualquier momento y si no estás receptiva los trenes se te pueden escapar. No dejes que así sea, construye tu propio destino.



miércoles, 4 de junio de 2014

# Aunque tú lo consideres imposible.

Los Domingos se han vuelto,sin darme cuenta,mis días de reflexión más sincera. A lo largo de la semana aparecen pensamientos a los que no tengo tiempo de prestar atención pero que se hacen escuchar cuando llega el ùltimo día de la semana. Parece ser que hasta sin darme cuenta sigo conservando el querer empezar la semana con buen pie.

Hoy, esa reflexión se ha centrado en ti y la quiero compartir para acabar con esto de una vez. Hoy, quiero disculparme contigo. He sido demasiado orgullosa en ocasiones e impulsiva en otras muchas. No he pretendido faltarte nunca al respeto pero tal vez lo haya hecho en alguna ocasión; mi pronto me juega malas pasadas y me he dejado llevar por él. Te pido perdón por las veces que he hecho algo que te haya podido molestar. Sé que las cosas no siempre salen como uno lo desea pero eso no es motivo para perder las composturas. Déjame pedirte perdón.

De todas formas, déjame decirte también, que todo en esta vida tiene su por qué y el mío no ha sido otro que el hecho de haberte perdido. No es fácil digerir que te has ido, que de la noche a la mañana todo cambió. Lo habíamos hablado tantas veces que jamás creí que fuera a pasar de verdad. Pero pasó. Perdona mi inmadurez ante la situación,pero entiende que no acostumbro a verme envuelta en conflictos de este tipo. Por qué será que siempre pierde el que siente más o el que, simplemente, sintió algo alguna vez. Aunque bueno,eso es lo de menos. Quédate con que LO SIENTO y con que espero que seas muy feliz; tanto o más de lo que yo estaba dispuesta a hacerte.

Por último, quiero decirte que necesito darme tiempo para asimilar las cosas. Sé que te parecerá una chorrada pero para mí no fueron sólo palabras, aunque tú lo consideres imposible.




# Te Quiero.

Hay días que te levantas compartiendo cama con la añoranza. Hoy es uno de ellos.

Echo de menos a una personilla que se fue de mi vida casi sin darme tan siquiera tiempo a despedirme. A veces pienso que no la demostré lo suficiente lo mucho que la amaba. Lo siento si así fue porque siempre te he admirado y siempre te admiraré. Envidio esa capacidad que tienes de mostrar una sonrisa aunque sólo tengas ganas de llorar, esa fuerza interior que te hace seguir adelante hasta en situaciones imposibles, esa capacidad de disfrutar y hacer disfrutar a los tuyos, esa vitalidad que nada ni nadie ha conseguido arrebatarte nunca. Y hablo en presente porque hubo alguien que dijo que una persona sólo se va cuando dejas de recordarla. Por eso que nunca dejaré que te vayas, que ya lo hiciste una vez y no pienso volver a permitirlo.
Me has dejado vacío un cachito dentro de mí pero me has enseñado a la misma vez que hay que demostrar lo que sentimos cada vez que haya oportunidad, antes de que sea demasiado tarde.

Ya sabes que te tengo atrapada entre las estrellas del techo de mi habitación porque tú me has hecho brillar tantas veces... Sólo quiero pedirte que nunca jamás dejes de cuidarme y de guiarme desde ese cielo que cubre mis sueños, mis malos momentos y también mis mayores alegrías. Si te siento conmigo siento que me prestas esa capacidad de ser fuerte, de superarme a mí misma una y otra vez y, todo resulta más sencillo.

Te echo de meno, abuela! TE QUIERO! :)




# Tal vez como tú querías.

La familia es por quienes sentimos mas allá de la amistad. Todo lo que te traten de decir o contar, déjalo en manos de lo que sientes. No todos sentimos igual y no todos queremos igual. La familia es el don de llevar la misma sangre más allá del tiempo y del espacio. No hay impotencia más grande que la de estos días...

Tía, ojalá puedas unir lo que el abuelo, cuando se fue, separó. Descansa en paz. No te olvidaremos!

Nieva, tal vez como tú querías.


# Porque ellos son lo que son.

A veces necesitas que la vida te ponga entre la espada y red. En ocasiones no pones los pies en el suelo hasque no estás al borde del avismo. Entonces pasa algo que te hace despertar. Te das cuenta de que la vida es como es en función de qué hagas en cada momento.

Cada minuto es importante, cada milésima de segundo es decisiva. Y sólo tú tienes el poder de decidir hacia dónde quieres dirigir tu vida. Te pueden aconsejar, te pueden guiar, pero a la hora de la verdad, estarás sólo ante el peligro. Deberás enfrentarte tú sólo a la batalla de tus miedos. El fracaso se volverá tu compañero de senda y tendrás que darle la mano, acostumbrarte a su presencia, si quieres salir vivo de la pelea. Pero pase lo que pase, ganes o pierdas, jamás te olvides de que no caminas sólo. Libraras batallas en ausencia dndo es decisiva. Y sólo tú tienes el poder de decidir hacia dónde quieres dirigir tu vida. Te pueden aconsejar, te pueden guiar, pero a la hora de la verdad, estarás sólo ante el peligro. Deberás enfrentarte tú sólo a la batalla de tus miedos. El fracaso se volverá tu compañero de senda y tendrás que darle la mano, acostumbrarte a su presencia, si quieres salir vivo de la pelea. Pero pase lo que pase, ganes o pierdas, jamás te olvides de que no caminas sólo. Libraras batallas en ausencia de compañía porque la vida es así, pero el camino nunca lo recorrerás sólo. La gente que te quiere será la red del trapecista que espera a pie de pista por si falla en la actuación. Harás tus trapecios y ellos estarán ahí a pie de cañón por si tropiezas en uno de tus saltos.

No lo olvides, son tu chaleco salvavidas. Sin ellos, las balas que te dispara la vida harían más herida. Eres lo que eres porque ellos son lo que son. :)añía porque la vida es así, pero el camino nunca lo recorrerás sólo. La gente que te quiere será la red del trapecista que espera a pie de pista por si falla en la actuación. Harás tus trapecios y ellos estarán ahí a pie de cañón por si tropiezas en uno de tus saltos.


# Aquí la espero.

Las cosas no siempre salen como las planeaste; de hecho, muchas veces ocurren de una manera que ni llegaste a imaginar y que a lo mejor ni tan siquiera deseabas que así pudieran suceder. Pero todo pasa por algún motivo. Tal vez ni tú, ni yo, ni nadie sepa de ese por qué, pero ahí está. La vida fluye y con ella los momentos; buenos y malos. Destino? algunos creen en eso, otros no dejan hueco a la fe y sólo dan paso a lo que los hechos muestran. Yo, me limito a creer en la felicidad. A veces tan ausente, a veces tan presente. Y si la ves dila que vuelva, que aquí la espero como la última vez: desnuda de esperanza, vestida de mentiras. Y que se lleve con ella a Hipocresía, que hace de la vida pura basura. Y si la ves, dila que añoro mi sonrisa. Dila que me hace falta, que aquí la espero.

# Hasta mañana.

Lo intentas todo y aun así no lo consigues. Experimentas una mezcla de sentimientos que ni tú logras separar, comprender y mucho menos asumir: rabia, decepción, tristeza, cariño, confusión, agotamiento, desilusión... Pones todo de tu parte sin que sirva para nada. Cambias aspectos de tu vida y limas ciertos detallitos de tu personalidad que no ayudan. y.. ¿para qué? Para volver a encontrarte frente al espejo pensando sobre qué pudiste hacer mal. A lo mejor es que todo se acaba. Tarde o temprano, pero todo muere. Tal vez esto murió demasiado pronto o tú dejaste de intentarlo demasiado pronto. Porque, por mucho que te empeñes en hacerme creer que es mi culpa, por mucho que insistas en que mi manera de vivir es el motivo, eres tú quien ha tirado la toalla, eres tú quien te achicas ante las dificultades, quien en vez de enfrentar la situación, haces uso de la técnica del despiste. Juegas basándote en la táctica del mañana. Mañana todo se verá más claro, mañana estarás más tranquila... Mañana. Esto se pudre. Nuestra rosa se marchita y mañana será tarde. Hasta mañana.


miércoles, 12 de marzo de 2014

# Nada es lo que tengo claro.

Con mucho que gritar y pocas ganas de aguantar. Con mucho por vivir y pocas ganas de seguir.

Vacía, triste y desorientada, como siempre que regreso a este rinconcito marcado por la sinceridad y el destape del alma. Teniéndolo todo y a la vez nada. Ahogada por las dudas, los miedos y el pasado que recuerdo.

Harta de asumir cambios y nuevas etapas que no conducen a nada. Nada de lo que pretendo. Pretendo vivir y nada. Nada es lo que tengo. Tengo el alma cansada. Cansada de lo que pienso. Pienso y no quiero. Quiero felicidad, quiero libertad, quiero tranquilidad, quiero soñar. Soñar es elegir. Elegir un caminar. Caminar hacia la luz. Luz que ha de brillar. Brillar al despertar. Despertar de la oscuridad. Oscuridad que reina aquí y allá. Allá acabaré. Acabaré tirada en el mar intentando respirar. Respirar la vida que se me va. Va para no volver. Volver para responder. Responder a lo que me ahoga en el mar. Mar de dudas. Dudas y más. Más perdida que nunca. Nunca me logro escapar. Escapar de mi misma. Misma historia otra vez. Vez que fatiga una vez más. Más que suspirar. Suspirar para poder avanzar. Avanzar para poder reir. Reir y nada más.

Podría seguir y no acabar porque ni yo me logro animar. Siempre logrando escuchar lo que mi corazón decía. Pero ya no dice nada. Decidió dormir. Dormir para no sufrir. Pero ahora despertó la razón y esto es un no parar. Que me indiquen el camino porque mi brújula ha perdido el norte y no sé a dónde ir ni a dónde voy. Necesito un destino para reanimar el alma y el corazón. Sin ellos no hay viaje y sin viaje no hay nada.
Nada es lo que tengo claro.