lunes, 5 de febrero de 2018

# Sé sumis@, es lo que se espera de ti.


Quiero alzar la voz, de manera pública, ante la facilidad que tanto jefes/as como empresarios/as disponen para conseguir estafar a la persona empleada, machacarle en cualquier circunstancia. El desequilibrio de poder existente entre ambos rangos es obviamente evidente. Los jefes y empresarios, se saben hacer valer muy bien de esto. Mientras, la mayoría de los empleados parece haber aceptado que esto es así. De nuevo nos intentamos convencer unos a otros con la dichosa frase "es lo que hay". Me cabrea. ¿Cómo es posible que en un estado democrático de derecho, cimentado sobre unos derechos fundamentales que reconoce, siga existiendo este abuso? Derecho a la vida, se recoge en la constitución. La muerte no es la única causa que impide el derecho a la vida, eso no se recoge. Ah, claro, que hablamos de calidad de vida, hay que ser más precisos. Precisamente eso es lo que no tenemos en este estado en el que mal vivimos los mismos de siempre. Porque como es lo que hay... No se preocupen, hay alternativas para aquellos que soñamos con calidad de vida ligada a sueldo digno y calidad del empleo. Aunque en este país regido por una normativa suprema taaaan solidaria, esto se haya convertido más bien en utopía. Eso sí, facilidades por parte del gobierno, ninguna, no les interesa. Prepárense por tanto, para opositar. Ellos se encargarán de que no consigas la plaza. Desarrollarán para ello exámenes ultra complejos, te avisarán cuando les plazca de las fechas de examen... Como dirían en la Guerra de las Galaxias: que la fuerza te acompañe. Mientras tanto, si te apeteciera avanzar en tu vida para callar esa necesidad de autorrealización que como seres humanos mostramos, prepárate. Prepárate para emplearte en trabajos en los que tus jefes/as no te den de alta en la seguridad social, se lucren de tu esfuerzo (sí, sí, ellos, porque tú no vas a disfrutar más que del sueldo mínimo que puedan pagarte), para no recibir formación adecuada pero ser obligado a alcanzar un índice surrealista de producción, a firmar contratos chapuceros que ni ellos entienden, a pagar un sindicato con el sueldo miserable que consigas... prepárate. El mundo laboral en este estado, está más cerca de la explotación que de las condiciones óptimas de trabajo. O si preferís, hacemos uso de la Ley del más fuerte, para entendernos y no recurrir a exageraciones. Derecho al trabajo dicen en la Constitución. Tienen razón, eso no nos lo han censurado del todo. Lo que han recortado es el trabajo digno. Pero claro, según ellos, trabajo sigue habiendo. Poco, pero hay...


Estoy haciendo alusión tanto a compañías poco conocidas como conocidas por todos/as: Seguros Bilbao, Herbalife, Evolución Isale y otras empresas que por respeto y por no meterme en excesivos líos, no quiero nombrar. En cada empleo una persona jefa dispuesta a engañar de manera diferente. Al cliente, al empleado o a ambas partes.
Mi experiencia me dice que en cada empleo nos humillan de distinta manera. Aún así, no tendamos a generalizar. Quiero creer que aún hay esperanzas de toparse con personas humanas en el cargo de jefas. Hasta entonces, sigo preparándome para ver quién es el siguiente que se ríe en mi cara, como clienta, como empleada, o, como ambas.
Gracias a tod@s por permitir, cada uno a su manera, las condiciones adecuadas para que este abuso no cese: sumisión, colapso de los organismos judiciales, procedimientos judiciales lentos... Seguiré trabajando para que me sigan estafando, seamos precisos con el lenguaje. Esto es estafa. Peeero... como es lo que hay... Eso sí, a pequeña escala y sin aspirar a tener repercusión, yo ya no me callo más. Tú, cállate si quieres, sé sumis@, es lo que se espera de ti. #PersonaLuchadoraConDerechos

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