sábado, 28 de septiembre de 2013

# No habrá marcha atrás.

Y aquí vuelvo a sentarme delante de este puñado de teclas y este espacio en blanco que guarda las letras. Una vez más busco desahogarme, plasmar aquí lo que no me atrevo a gritar por ahí. Busco aquí esa tranquilidad que no consigo por ahí, esa sensación de haberme expresado aunque tan sólo sea una falsa percepción, algo a medias, pues no con quien debiera. Otra vez  me valgo de indirectas dirigidas a no se sabe quién.
Una vez más estoy aquí para poder llegar a quien no soy capaz de alcanzar con mi voz por culpa del miedo, de que todo vuelva a derrumbarse y yo vuelva a caer. ¡Qué ironía! Hace unos meses presumía de haberme recompuesto después de mil y una puñaladas y ahora mis piernas vuelven a temblar, vuelvo a ser una figura inestable que reza porque no haya una ráfaga de viento porque sino, se volverá a derrumbar. Frágil como una muñeca de porcelana que ya ha sido pegada varias veces tras haberse caído a la moqueta del salón un puñado de veces. Confusa e insegura como un soldado que rozó la muerte en la última guerra a la que fue destinado.

Y por qué será que en todas mis guerras se libra la misma batalla: sentimientos entremezclados que ni tienen claro cuál es su ejército y que corren de un lado para otro gritando "¡sálvese quien pueda!". Y me vuelvo a preguntar a mí misma si yo conseguiré ponerme a salvo, si lograré salir airosa una vez más de una de mis guerras en las que la bandera blanca no se divisa por ningún lado. Una pelea donde los sargentos Amor y Miedo vuelven a ser los jefes de los bandos.

Dicen que no siempre se puede ganar pero yo no lo creo. Que las cosas no salgan siempre como tú deseas no significa que hayas perdido.Perdiendo, como dicen ellos, también se gana. Y habré ganado si siento haber hecho las cosas como debía. Y habrá perdido si me pierde. Y habré aprendido que hice bien en ser la primera en respetar mi vida,mi gente, mis sueños, lo que yo quería. Que yo soy lo que tus ojos ven pero también lo que no te permiten ver: soy mis sueños, mis objetivos, las metas que tengo a lo largo de mi vida. Soy sentimientos, gustos, inquietudes. Si no te gusta lo que no ves no te quedes con lo que ves. Si no te vas a molestar en amarme por dentro ni te molestes en amarme por fuera. Porque yo no busco amores de plástico, no quiero relaciones superficiales ni sentimientos de palo. Que si te vas seguiré teniendo mi vida y nada habré perdido si la mantuve desde que llegaste hasta que decidiste irte como todos los que vinieron antes que tú.

Si decides darte a la fuga, no se te ocurra volver la cabeza atrás, porque la carretera por donde huyes es de fina arena que vuela y desaparece cuando yo le soplo. Si te vas será para no volver, que aunque hoy en día es gratis hacer daño yo sigo siendo la reina de mi reino y soy yo la que sigue teniendo el poder absoluto para decidir a quien le entrego el cofre del poder dañarme. Si te vas, te arrepentirás pero no habrá marcha atrás.




sábado, 24 de agosto de 2013

# Yo a lo mío.

El ser humano necesita de la sociedad para sobrevivir; o eso dicen. La soledad es un sentimiento que atormenta a la cúspide de la evolución, a los animales que dirigen el mundo. Aprendemos en sociedad, nos desarrollamos mental y sentimentalmente en sociedad. Pero... ¿ en qué tipo de sociedad? Los siervos roban a los servidos y los servidos ni tan siquiera pueden reclamar lo que es suyo de una manera completamente abierta y libre porque son esos ladrones, mentirosos, estafadores... los que controlan sus vidas. De esa escoria depende la felicidad de mucha gente. Pon una ley aquí y quita otra ley de allí a ver qué tal queda la cosa... 

Tantos años de evolución para llegar a la conclusión de que los homosapiens tenían más claro lo que era vivir con la sociedad, con el pueblo. Tanta tecnología y tan poca cordura y sensibilidad. Vivimos en una sociedad en la que nos cebamos de crueldad con las mujeres que no entran en esos mini pantalones cortos que se han puesto de moda y que dejan claro que estamos pasando la peor de las crisis; que ni tela queremos gastar ya. 

Tetas grandes, culos respingones, musculitos de palo y vestimenta a la última. Ese es el ser humano del ahora. ¿Sociedad? Yo a esto lo llamo consumismo, superficialidad, mierda disfrazada con un toque chick! Y lo demás, queda fuera de lo común, un bicho raro dirían los cools. Pero lo peor de todo es que nos gusta esta mierda, nos gusta ser superficiales porque es lo que nos han enseñado y lo que a base de mucho esfuerzo publicitario espejismo nos han hecho creer que e slo mejor. Y esos servidores que no son otra cosa que interesados, nos llevan en manadas hacia lo que para ellos es calidad de vida. Y hasta para eso nos engañan. Fíjate cuanto bienestar desvordamos, que dentro de unos años la depresión será la causante máxima de muertes. Pero bueno, eso no es más serio que el no poder fichar a Neymar en el Fifa, así que yo, a lo mío.

# Ametsik gabe ez gara!

Maitasuna amestu,                                                                
maitatu eta maitatua izan,                                                       
dena neurtu gabe emanaz,                                                    
dena eskatu gabe hartuz.      

 Bakea amestu munduan, 
 nire herrian, neure baitan,
 eta nork daki horietatik             
 zein den zailago lortzen.

Amets egin:                                                                           
bakanduz eta zurituz doazkidan ileek                                      
ez daitezela oztopo izan                                                         
nire buruak eta bihotzak gazterik jarrai daitezen,                      
eta menturan arriska daitezen,                                                 
ume jarrai eta jolaserako gai izan daitezen.                            

Amets bat dut, amets bakar bat:
ametsetan jarraitzea.
Justizia amestu,
berdintasuna amestu
eta nahiago nuke horiek gehiago
amestu behar ez banitu.
Neure seme-alabak
haziak,osasuntsuak, dohatsu amestu,
beren hegoez hegan doazela,
inoiz habia ahaztu gabe.

Amets bat dut, amets egin:
izango dudala indarra nahi izatea eta kemena,
neure ametsei gauzatzen laguntzeko,                                         
mereziko ez nituzkeen
mirariak eskatu ordez.

Amets egin:
azkenera iristean
esan ahal izango dudal,
amets eginez bizi izan nintzela,
eta nire bizitza
amets amestu bat izan zela
betiereko gau luze eta baketsuan...



sábado, 23 de febrero de 2013

# Tu sonrisa se apagó.

Los días en que mi corazón  se olvida de mantener en pie la muralla que lo protege de lo que pudo ser y no fue, los días en los que los soldados que custodian la torre de mi tranquilidad deciden tomarse el día libre para manifestarse en una concentración contra los recortes, el paro, la corrupción... que envuelve al país, me quedo al descubierto. Desnuda ante el mundo de los sentimientos y perseguida por los fantasmas del pasado, viejos amigos que siempre están a pie de cañón por si encuentran una presa fácil. Me muestro frágil.  Mi alma, como el zapatito que Cenicienta perdió a medianoche, se vuelve de cristal cada vez que siento que te echo de menos. Se rompe en pedacitos que convertidos en espejo, reflejan la frialdad en la que viven mis labios desde que decidimos tomar caminos distintos. Porque lo importante no es cuánto dura el sentimiento, sino la intensidad con la que se vive. Y créeme, lo que compartimos me ha dejado marca. Como las huellas de mis pies cuando camino por la arena, como las palabras que el eco susurra cuando ya reina el silencio. Y no puedo olvidarte. Porque, si lo hago, estaré olvidándome de una parte de mi vida. Porque hubo un tiempo en el que tú, fuiste mi vida. Y, si volvemos a encontrarnos, entonces, no me molestaré en levantar una vez más la muralla que  sólo deja paso al olvido, que me protege de los enemigos que intentan invadir mis territorios, porque tu sonrisa es mejor soldado que mi cordura y no estoy dispuesta a perder más hombres luchando una batalla que no tiene sentido. 

Así que sólo espero que, de vez en cuando, tú también te pares a pensar en aquella dulce chica que apostó todo por aquellos dos desconocidos que tras tenderse una emboscada en terreno desconocido y sacar bandera blanca, optaron por formar con sus ejércitos, uno sólo. Aunque la vida decidiera después, que eran de estrategias distintas y por eso nunca debieron entrar en guerra;  de mundos diferentes, paralelos, que tal vez no debieron cruzarse nunca.  Pero la vida es así de traviesa, así de guerrera. Por eso espero que en tu reino todo vaya bien, que en tu mundo todo funcione, porque en el mío no ha habido tanta suerte. En mis tierras las plantas ya no florecen, mi mundo ha dejado de girar. Será que no encuentra el Sol y que no hay, por lo tanto, luz que caliente. ¿Será que el Sol ha dejado de brillar? Será que tú te fuiste y ya no volverás, que tu sonrisa se apagó. 




# No te culpes por ello.

Mi ritmo de vida parece distinto. Me agobian los sitios llenos de gente, ese ruido de copas en un garito abarrotado o la sonrisa exagerada de un niño que desafía a su madre desde lo alto de un tobogán.
Me asustan las responsabilidades pero me ofendo si creen que no puedo con ellas. No soporto la hipocresía del mundo en el que vivimos ni tampoco la superficialidad de su gente.

Vivo con miedo de que llegue un momento en el que no recuerde cómo sonreír y me tiemblan las piernas cuando me doy cuenta de que poco a poco voy perdiendo la fe en el amor; ese que me hicieron creer que era el rey de los reyes, ese que la gente finge a cuenta de no sé qué, ese que a quien envuelve le hace ver la vida de otra forma pero, que, si se va, te lleva con él; si desaparece, desapareces con él. Y es que... ¿qué nos queda si no queda amor? En un mundo en el que nos mueve el  dinero, la envidia, el poder y la avaricia, si no tienes amor date por perdido.
 
De ahí que mi ritmo de vida sea distinto. Estoy perdida, y, de momento, no parece que divise tierra. Tengo la isla del cariño pero... ¿acaso eso es suficiente? Aprendimos a ser inconformistas y nadie nos enseñó a desaprender. Queremos todo y no nos sirve con sólo un algo.  ¿Algo es algo y menos es nada? ¡Venga ya! No me hagas reír. Tú, al igual que yo, le tienes pánico a vivir sin escuchar cómo suena un "te amo" sincero. El "Te Quiero"lo has oído muchas veces. Tus padres, tus amigos...

En los tiempos que corren los sentimientos han triplicado su valor en oro, y, aunque digan lo contrario, todos buscamos un "PARA SIEMPRE". No te empeñes en fingir, somos así de primitivos. Nos hicieron así, no te culpes por ello.


# ¡Te Quiero! .♥.

Hay días que te levantas compartiendo cama con la añoranza. Hoy es uno de ellos. Echo de menos a una personilla que se fue de mi vida sin darme tan siquiera tiempo a despedirme. A veces pienso que no le demostré lo suficiente lo mucho que la amaba. Lo siento si así fue, porque siempre te he admirado y siempre te admiraré. Envidio esa capacidad que tienes de mostrar una sonrisa aunque sólo tengas ganas de llorar, esa fuerza interior que te hace seguir adelante hasta en situaciones imposibles, esa capacidad de disfrutar y hacer disfrutar a los tuyos, esa vitalidad que nada ni nadie ha conseguido arrebatarte nunca. Hablo en presente porque hubo alguien que dijo: "una persona sólo se va cuando dejas de recordarla". Por eso nunca dejaré que te vayas, que ya lo hiciste una vez y no pienso volver a permitirlo. Me has dejado vacío un cachito dentro de mí, pero me has enseñado, a la misma vez, que hay que demostrar lo que sentimos cada vez que haya oportunidad, antes de que sea demasiado tarde.

Ya sabes que te tengo atrapada entre las estrellas del techo de mi habitación porque tú me has hecho brillar tantas veces... Sólo quiero pedirte que nunca jamás dejes de cuidarme y de guiarme desde ese cielo que cubre mis sueños, mis malos momentos y también mis mayores alegrías. Si te siento conmigo siento que me prestas esa capacidad de ser fuerte, de superarme  a mí misma una y otra vez, y, todo resulta más sencillo. TE ECHO DE MENOS, ABUELA. ¡TE QUIERO! .♥.




# Imprescindible para ti.

El tiempo pasa, las personas van y vienen pero siempre hay alguien que aunque se vaya, permanece dentro de ti. Porque cada persona tiene una característica que la diferencia del resto, que la hace especial. Y eso es lo que nos deja huella, eso es lo que hace que no podamos olvidarlas. Podrás dejar de verlas, de hablarlas... pero, mucho que lo intentes, jamás podrás dejar de recordarlas. Y, entonces, sumergida en el recuerdo, añorarás. Extrañarás su forma de caminar, su risa, su voz, su olor... incluso la forma en la que te hacían rabiar. Es ley de vida. Por eso, disfruta de los que hoy están, disfruta de los momentos que te regalen, porque hoy están aquí contigo, pero mañana tal vez ya se hayan ido. Y te arrepentirás de no haberlo hecho cuando tuviste oportunidad. Tendrás la necesidad de abrazarles, de decirles que son parte de tu vida, de tu historia, de preguntarles por qué se fueron, de gritarles que vuelvan para no dejarles volverse a fugar. Recuérdalo, siempre hay alguien que te marca la vida, que se vuelve imprescindible para ti.