domingo, 15 de julio de 2012

# Casi melancólica.

Cuando te conocí no imaginaba que todo esto fuese a pasar. Aquella noche no pude rechazarte. El miedo a quererte, a que las cosas saliesen mal lo guardaba en silencio. Empezaba a soñar con tus besos, empezaba a perderme contigo en un sueño de niños. Tú me hacías volver a sonreír.


Nos dimos lo mejor los primeros días, las primeras semanas, el primer mes. Empezaba a notar que te tenía,
empezaba a creer que te quería. Por eso nada nos costó defender lo nuestro delante de la gente. Pero un día empecé a notar que las cosas habían cambiado, que lo nuestro se iba apagando, que tú ya no me correspondías. 
Empezaba a notar que te perdía. Tú decías que eso no era así, que para ti yo siempre sería especial, que hacía mucho tiempo que no estabas así con nadie, que estabas muy seguro de lo que sentías por mí.
Sin embargo, yo tenía la sensación de que para ti yo sólo era una amiga más. Lograste hacerme tan pequeña...lograste alejarme tanto de ti... Rompiste tu promesa de no hacerme daño jamás.
Pero tú sigues diciendo que me quieres. Las palabras sobran si no se demuestran. Así que ya no me digas que me quieres, por favor. Sé que me mientes, que no soy la única en tú vida.

Aquel amor que me abrasaba ya no quema, sólo escuece.
No puedo seguir buscando tu aroma en el viento, pero tampoco puedo ocultar lo que sigo sintiendo.
Intento vivir sufriendo bajo este sentimiento. A veces no puedo, de nuevo me hundo, de nuevo cuelgo de un hilo por ti. Estoy harta de estar prisionera de tus besos,de sentir que sin ti nada y contigo todo. Me siento como una marioneta que se cansó ya de bailar. Pero es que no lo puedo evitar. No te puedo olvidar, ya lo intenté. De todas formas, tú puedes olvidar los momentos que compartimos. Porque en el aire permanecerán mis besos y mi recuerdo.

Sufriendo por ti me pierdo en un mar de dudas. ¿Y si nada de esto hubiese pasado? ¿Y si no dejo de quererte nunca? ¿Y si no nos volvemos a ver? ¿ Y si es verdad que me quieres? Me mata este dolor, me ahogan mis lágrimas mudas. Tu recuerdo e sigue invadiendo cada noche, hace que pierda la calma.
Tal vez tenga  que aprender a conformarme y empezar a asumir que lo que pasó pasó y ya.

Odio esta amarga soledad, odio no dejar de echarte de menos. Odio enfadarme al imaginarte con otra. Odio tener miedo de no volver a encontrarnos. Odio reconocer que me enamoré, que todavía hoy siento lo mismo que sentía aquel 22 de Enero.
Va pasando el tiempo y cada vez pesa más quererte. Tenía tantos secretos que contarte...Tenía un pedacito de mi corazón partido para ti. Había robado mil estrellas al cielo sólo para ti. Pretendía regalarte mi sonrisa. Quería que me enseñases a soñar con sólo una caricia. Iba a entregarte mi vida. Si tú supieras todas las cosas que quería y quiero decirte... 


Pasamos buenos ratos. ¡Cómo olvidar tus manos entrelazadas con mis manos! Pero perdiste las ganas de amarme y ahora mírame. 
Ya no importa si te sigo teniendo en mi cabeza cada día, no merece la pena. No quiero escucharte decir que todo esto puede acabar bien. Porque para mí, ya no es suficiente, el daño ya está hecho aunque tú no lo quieras ver.
Déjame que llore sola en mi silencio. Dejaré que pase el tiempo. Podré olvidarte. Debo volver a empezar de cero, contigo o sin ti.
Aun así, si diera marcha atrás, caería una vez más. Si diera marcha atrás, me enredaría en esto una vez más.


(En boceto desde X para 29.12.2010)

No hay comentarios:

Publicar un comentario