lunes, 17 de octubre de 2011

# Confía en mí! ;)

Es verdad que de donde no hay no se puede sacar pero me da igual, yo seguiré intentándolo.
Prometo ir cojiendo confianza cada fin de semana.
Prometo decirme a mí misma que sí puedo.
Prometo no perder jamás las ganas de aprender día a día.
Prometo no desesperarme conmigo misma.
Porque cuando luchas por algo que siempre soñaste, los límites te quedan lejos. Porque después de tantos obstáculos encontrados por el camino, cuando salgo al campo soy feliz. Es ahí cuando me planto delante de todo aquel que decía que nunca llegaría a jugar a fútbol. Porque cuando alguien te mira a los ojos y te dice "Este es tu sitio digas lo que digas", te das cuenta de que te queda por hacer lo más importante: demostrar que así es.
Pincha aquí para ver esta foto.
Brindo por todo aquel que confía en mí! ;)

miércoles, 5 de octubre de 2011

# Sin prisa.

Esta vez no le importa esperar. Las cosas le salieron mal demasiadas veces. Demasiadas lágrimas, demasiada rabia, demasiada impotencia...No quiere volver a tropezar. Se volverá paciente, le dará tiempo al tiempo. Miedo? Mucho! Pero cierra los ojos y recuerda su risa. Esta vez el disfraz de soldado valiente le queda pintado. Se prometió hacer las cosas bien y así será, esta vez caminará sin prisa.

# Miedo.

A veces no puedo evitar ser cobarde, canalla, alguien que tiene miedo hasta de su propia sombra.
Porque temo despertarme un día y no ver el sol, abrir los ojos y no ver. Temo caminar sola por la calle, gritar y que nadie me escuche. Temo sonreir sin ganas, no tener un motivo por el que una carcajada pueda escaparse de mi boca y sí, tener mil motivos para derramar una lágrima. Temo que me persigan. Temo los problemas que me surgen durante el día y las sombras que abundadn en la noche. Temo a la suerte y al no tener suerte. Temo no dejarme querer, enamorarme y ser rechazada. Temo el fracaso, pero también temo no arriesgar. Temo tropezar y caerme en la montaña. Temo que llegue un día en el que no pueda caminar por la playa a la orilla del mar. Temo el momento de hacer el amor pero también temo no ser madre.

Temo que nunca nadie me eche de menos o extrañar hasta tal punto que esa añoranza se convierta en tener necesidad de esa persona. Temo el silencio, que me manden callar. Temo las palabras. Temo no volver a oír jamás un te quiero sincero. Temo la malicia y la bondad en exceso. Temo las guerras pero también temo no luchar por lo que ansío. Temo quedarme sin voz antes de decirle a la persona que amo lo mucho que me hace sentir. Temo al amor. Temo preferir sufrir por amor que amar. Temo que los sentimientos no duren toda la vida, que la vida dure sin sentimientos. Temo que nadie confíe en mí, pero también temo temer hasta el punto de no confiar en nada ni en nadie. Desearía ser valiente y afrontar mis miedos pero me temo que soy así.